Cuidado del hígado: ¿Qué es el Perfil Hepático?
El hígado es uno de los órganos más importantes por la función que desarrolla en el metabolismo humano, tales como la síntesis de proteínas plasmáticas; almacenamiento de hierro, vitaminas y glucógeno; la síntesis de proteínas como la albúmina; la producción de las lipoproteínas y los triglicéridos; la síntesis del colesterol; la producción de bilis; función desintoxicante, etc. Para vigilar el buen funcionamiento de este órgano, los especialistas en salud afirman que es recomendable someterse a pruebas de función hepática de forma periódica.
El perfil hepático o hepatograma es básicamente un análisis de sangre diseñado específicamente para evaluar si el hígado funciona o no correctamente, para el diagnóstico de enfermedades hepáticas, para saber si se ha visto afectado por otras patologías originadas en otras partes del organismo o controlar la función hepática en pacientes que siguen tratamientos con medicamentos que son hepatotóxicos.
Los exámenes clínicos que forman parte de un perfil hepático son:
- Enzima TGP. Cuando hay valores por encima del rango normal puede indicar un proceso de mal funcionamiento de las células hepáticas
- Enzima TGO. Su presencia en la sangre puede manifestar daño en las células del hígado.
- Enzima Gamma-Glutamil Transferasa (GGT). Cuando está elevada puede estar asociada al daño del hepatocito, es decir la célula hepática.
- Bilirrubina. El hígado procesa las bilirrubinas. Una cantidad alta de bilirrubina en la sangre puede indicar un problema en el hígado.
- Albúmina y proteínas totales. Una concentración baja de estas sustancias se puede ver en las enfermedades hepáticas o renales, así como en los problemas nutricionales.
- LDH. Una enzima que puede incrementar su nivel en la sangre cuando hay alteraciones hepáticas.
- Fosfatasa alcalina. Una enzima que se encuentra en diversos tejidos. Una elevación puede indicar litiasis biliar, cirrosis o problemas óseos.